Qué rara sensación es la espera, cuántos sentimientos distintos genera. Esperar la llegada, esperar la partida, esperar un llamado, esperar que no llamen, esperar la aprobación, esperar el reproche, esperar un beso, esperar el silencio, esperar la sonrisa, esperar el consuelo, esperar el abrazo, esperar las lágrimas, esperar esperar. Sabemos efectivamente esperar? Apreciamos lo que genera en el otro esperar? Hoy quiero hablar de la espera de un llamado, seguramente habrán pasado muchas veces por esta situación y estoy convencido que cada uno de nosotros ha reaccionado de manera diferente. Es un simple "Hola, como estás?" y, sin perder tiempo, vendrá el "Hola, qué lindo que llamaste! Si supieras cuanto anhelaba escucharte, si te dieras cuenta la angustia que provoca en mi tu silencio prolongado, si entendieras que estando tan cerca te siento tan lejos! Ya pensaba que no te interesaba oírme, hacía falta que transcurriera tanto tiempo para que al fin comprendieras que existo, que siento tu ausencia y me lastima, que me duele imaginar que no te importo...". Y cuando esa dolorosa espera culmine, cuando el deseado llamado se haga presente, seguramente aparecerán algunas de las palabras que imaginamos y otras quedarán flotando en nuestro interior aguardando un guiño para salir a escena. A veces la tristeza se aplaca cuando descargamos en un papel la conversación que deseamos que ocurra, es una sana manera de descomprimir la amargura, es el mejor modo de entender que sólo el amor permite adelantarnos a lo que vendrá y podamos expresarlo.

Me estoy hundiendo en el sueño más oscuro

Así es ♥ Porque ella es la única que puede iluminarme el camino cuando todo esta oscuro, ella es la única que me hace ser feliz cuando todos me fallan, ella es la que siempre me va a acompañar pase lo que pase :3 

Será que por eso te amo tanto, Julieta?